ONG dona dulces… y droga, por error; hospitalizan a 3 personas por sobredosis

Una organización benéfica en Nueva Zelanda dedicada a ayudar a personas sin hogar distribuyó por error dulces contaminados con una dosis extremadamente alta de metanfetamina. La Auckland City Mission, encargada de esta distribución, ha comenzado a rastrear los paquetes entregados para intentar recuperar los caramelos, que contenían una cantidad de droga que podría ser letal.

El descubrimiento se produjo cuando tres personas tuvieron que ser ingresadas en el hospital tras consumir los dulces. Afortunadamente, todos los afectados fueron dados de alta poco después. Según la Fundación contra las Drogas de Nueva Zelanda, que analizó los caramelos, la cantidad de metanfetamina presente en cada uno de ellos era 300 veces mayorque una dosis normal, lo que supone un riesgo mortal para cualquier persona que los consuma.

Ben Birks Ang, portavoz de la Fundación, explicó que este tipo de incidentes no son inusuales en el mundo del contrabando, donde se disfraza la droga como productos inofensivos para eludir los controles fronterizos. Esto generó preocupación en las autoridades, ya que podrían haberse distribuido más de estos dulces peligrosos.

Los caramelos, que en el mercado negro tendrían un valor aproximado de mil dólares neozelandeses (608 dólares / 11 mil 175 pesos mexicanos) cada uno, fueron donados por un miembro anónimo del público, lo que ha llevado a las autoridades a pensar que la entrega fue accidental y no un acto intencionado.

Según el inspector detective Glenn Baldwin, las investigaciones iniciales apuntan a que se trata de un intento de importación fallido, aunque la magnitud del incidente y la cantidad de caramelos en circulación aún se desconocen.

Hasta el momento, la policía ha logrado recuperar 29 de estos dulces, pero la incertidumbre persiste sobre cuántos más podrían estar en manos de la comunidad. Además, se está investigando un informe que indica que alguien intentó vender uno de estos caramelos en línea, lo que añade más complejidad al caso.

La directora de la Auckland City Mission, Helen Robinson, informó que hasta ahora ocho familias han reportado haber consumido los caramelos, incluyendo a un menor de edad. La mayoría de los afectados notaron un sabor desagradabley escupieron el dulce antes de ingerirlo por completo, lo que pudo haber evitado consecuencias más graves.