Suenan alarmas anticohetes en Tel Aviv; Hamás lanzó cohete
El brazo armado de Hamás, el movimiento islamista palestino que está en guerra contra Israel en la Franja de Gaza, afirmó este domingo por la noche que disparó un cohete contra Tel Aviv, que, según el ejército israelí, cayó en una zona deshabitada.
Según la Defensa Pasiva Israelí, las sirenas de alerta por cohetes sonaron hacia las 22:00 (19:00 GMT) en Rishon LeZion, una ciudad al sur de Tel Aviv. “Un proyectil identificado como procedente de la Franja de Gaza cayó en una zona deshabitada de la región de Rishon LeZion”, indicaron las fuerzas armadas israelíes.
Delegación de Hamás abandona El Cairo
Un representante de Hamás indicó el domingo que su delegación abandonó El Cairo tras reunirse con los mediadores de Egipto y de Catar, que intentan negociar un alto el fuego entre Israel y el grupo palestino en la Franja de Gaza.
La delegación de Hamás dejó El Cairo esta noche, después de reunirse con los mediadores egipcio y catarí que le informaron de los resultados de las últimas negociaciones”, declaró Izzat al Rishq en un comunicado.
Los mediadores Estados Unidos, Egipto y Catar llevan meses tratando de poner fin al conflicto en Gaza.
Las conversaciones se basan en el plan anunciado a finales de mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden, quien lo describió como una propuesta israelí.
El movimiento islamista palestino, que rechaza que se lleven a cabo nuevas conversaciones y reclama aplicar dicho plan, no participó en esta ronda de negociaciones y en su lugar envió una delegación a El Cairo solo para reunirse con los mediadores.
Hamás reitera su disposición a implementar” el plan de Biden, insistió Rishq el domingo y recordó las exigencias de Hamás para cualquier acuerdo de tregua en la Franja de Gaza, en particular la retirada completa de las fuerzas israelíes del territorio palestino.
Los esfuerzos diplomáticos se intensificaron además para ayudar a evitar una conflagración regional, incluyendo un posible ataque contra Israel por parte de Irán y sus aliados, en represalia por el asesinato del jefe de Hamás el 31 de julio en Teherán, imputado a Israel, y la muerte de uno de los jefes militares del movimiento islamista libanés Hezbolá en un bombardeo israelí cerca de Beirut.
