La imagen destruida de San Judas Tadeo es pulverizada y sus restos esparcidos en el templo
La imagen monumental de San Judas Tadeo, que fue destruida en febrero pasado tras un acto de vandalismo dentro del templo, ha sido finalmente pulverizada y sus restos esparcidos en el área de la nueva capilla y los nichos de los fieles difuntos. Así lo confirmó el párroco Roberto Carlos Campos Castañeda, quien informó que la estatua, debido al nivel de destrucción, no pudo ser restaurada.
“Una de las opciones era repartir los fragmentos de la imagen entre las familias devotas que lo desearan, como una forma de extender la devoción a San Judas. También consideramos restaurarla, pero fue imposible”, explicó el párroco. Finalmente, se optó por triturar los restos de la estatua y esparcirlos en el terreno de la nueva capilla. “Al colocar el firme del piso en la capilla y el área de los nichos de cenizas, esparcimos los restos antes de finalizar la obra”, detalló.
Fiesta patronal en honor a San Judas Tadeo reunirá a miles de devotos
En el marco de la destrucción de la imagen, el templo también anunció la realización del tradicional novenario y la fiesta patronal en honor a San Judas Tadeo, que se llevará a cabo del 19 al 28 de octubre. Se espera la asistencia de más de 20,000 personas entre las actividades religiosas y la celebración principal, que será el día 28, conocido por concentrar a los devotos del santo de las causas difíciles.
“El tema del novenario fue seleccionado en un contexto de polarización social que nos afecta a todos. Creemos que la oración es una herramienta poderosa para unir a las personas”, señaló Campos Castañeda. El novenario comenzará con diversas misas y actividades espirituales, enfocadas en promover la unidad y la fraternidad entre los asistentes.
Durante los nueve días del novenario se prevé la participación de alrededor de 7,500 personas, mientras que en la festividad central se espera una afluencia de hasta 15,000 fieles, quienes acudirán al templo para rendir homenaje a San Judas Tadeo, un santo de profunda devoción en la comunidad.
Con esto, la iglesia busca convertir esta celebración en un espacio de encuentro espiritual y comunitario, ofreciendo esperanza a quienes enfrentan situaciones difíciles.
