La salida problemática de Pablo Salas deja desafíos a la nueva alcaldesa de General Cepeda
El pasado sábado 4 de enero, Mayra Ramos asumió el cargo como alcaldesa de General Cepeda en una ceremonia oficial, enfrentando una compleja transición administrativa tras la gestión de su antecesor, Pablo Salas, quien concluyó su mandato dejando una serie de cuestionamientos que marcan el inicio del nuevo gobierno municipal.
Uno de los principales problemas heredados por la administración de Ramos es la presunta existencia de nóminas infladas, con un número excesivo de empleados que representa una carga financiera importante para el municipio. Este tema ha generado gran preocupación entre los ciudadanos, quienes temen que estos problemas administrativos afecten la estabilidad económica y operativa del gobierno local.
Además, se reporta que Salas, quien pertenecía al Partido Acción Nacional (PAN), se negó a entregar la documentación necesaria para facilitar la transición, retrasando varios procesos clave. En lo que muchos consideran una salida irresponsable, Salas dejó la administración municipal en una situación complicada, sin resolver pendientes administrativos y sin dar respuesta a la falta de liquidación de varios trabajadores municipales.
Este panorama ha dejado a la alcaldesa Mayra Ramos con la difícil tarea de esclarecer los problemas heredados, poner orden en las finanzas del municipio y atender las demandas de los trabajadores afectados, todo esto mientras se enfrenta a las expectativas de los ciudadanos que esperan un cambio positivo en la administración local.
La nueva alcaldesa, consciente de los retos que tiene por delante, ha prometido abordar estos asuntos con prontitud, trabajando en la transparencia, la regularización de la nómina y la entrega de los documentos requeridos para que General Cepeda avance hacia un futuro más organizado y próspero. Sin embargo, los primeros pasos de esta administración estarán marcados por la necesidad de resolver los rezagos dejados por su predecesor.
