Saltillenses recorren siete templos en Jueves Santo como parte de la tradición católica
Saltillo, Coahuila.– Este Jueves Santo, cientos de familias y fieles católicos de Saltillo salieron a las calles del Centro Histórico para cumplir con la tradicional visita a los siete templos, una práctica que forma parte de los rituales más significativos de la Semana Santa.
Desde temprana hora, se observó una constante afluencia de personas en diversos puntos de la ciudad, especialmente en iglesias como la Catedral de Santiago, el Templo de San Francisco, San Juan Nepomuceno y San Esteban, que estuvieron entre las más visitadas. Muchos asistentes caminaron en grupo o en familia, portando rosarios, veladoras y devocionarios, haciendo pausas para la oración y el recogimiento espiritual.
La visita a los siete templos tiene su origen en una antigua tradición cristiana que simboliza el acompañamiento de los fieles a Jesús en su camino hacia la crucifixión, recordando los distintos momentos que vivió tras la Última Cena: desde el huerto de Getsemaní hasta su comparecencia ante Poncio Pilato. Este acto es visto como una forma de reflexión y sacrificio, así como de preparación para los días de luto y esperanza que representa el Triduo Pascual.
“Es un momento muy especial para nosotros, porque nos permite meditar en el sufrimiento de Cristo, agradecer y también pedir por nuestras familias”, comentó la señora Ana María Hernández, quien acudió junto con sus nietos al recorrido de templos en el centro de la ciudad.
Las iglesias participantes mantuvieron sus puertas abiertas durante todo el día, con altares del Santísimo decorados con flores blancas, velas y ornamentos especiales para la ocasión. Personal parroquial y voluntarios ofrecieron orientación a los visitantes y fomentaron un ambiente de respeto y silencio.
Aunque la visita a los templos no es un rito obligatorio dentro de la liturgia oficial, es una costumbre profundamente arraigada entre los católicos mexicanos, y Saltillo no es la excepción. La jornada transcurrió con orden y devoción, sin incidentes, y muchos aprovecharon también para recorrer los alrededores, consumir productos típicos o simplemente compartir un momento de fe con sus seres queridos.
La actividad continuará el Viernes Santo con viacrucis vivientes y celebraciones litúrgicas que conmemoran la pasión y muerte de Jesucristo, en preparación para la Pascua.
