Alerta en Coahuila por casos de rickettsiosis: dos muertes y cinco contagios en 2025

Saltillo, Coahuila.– La Secretaría de Salud estatal confirmó dos defunciones por rickettsiosis en lo que va del año, una ocurrida en Saltillo y otra en una comunidad rural de San Pedro, lo que ha encendido las alertas entre las autoridades sanitarias por el avance de esta enfermedad transmitida por la picadura de garrapata.
De acuerdo con Martha Alicia Romero, subdirectora de Prevención y Promoción a la Salud, se han registrado además cinco casos confirmados en municipios como Saltillo, Ramos Arizpe y San Pedro, históricamente identificados como focos de contagio.
“Estamos hablando de una enfermedad que evoluciona rápidamente y, en muchos casos, se confunde con otras, como infecciones respiratorias o gastrointestinales. Por eso la detección oportuna es vital”, advirtió la funcionaria.
Los síntomas iniciales suelen aparecer entre dos y tres días después de la picadura, con fiebre, diarrea, dolor abdominal y malestar general. Romero enfatizó que la ventana para un tratamiento efectivo es de apenas cinco días. “Después de ese tiempo, especialmente en niños, el riesgo de complicaciones graves se incrementa considerablemente. En los casos registrados este año, lamentablemente no se buscó atención médica a tiempo”, señaló.
Frente a este panorama, la Secretaría de Salud ha intensificado las acciones preventivas: brigadas de desparasitación de mascotas, fumigación en viviendas, campañas de esterilización canina y capacitación al personal médico en toda la entidad.
Además, se lanzó un llamado urgente a la población para extremar medidas de prevención en el hogar y con los animales de compañía. “La garrapata puede esconderse en cualquier rincón: colchones, paredes, cuadros, muebles. Si se detecta una picadura, no hay que esperar. Es fundamental acudir de inmediato a un centro de salud”, recalcó Romero.
En 2023, Coahuila registró más de 25 muertes por rickettsiosis. Aunque la cifra disminuyó en 2024 gracias a la intervención temprana, los fallecimientos continúan en 2025, lo que ha llevado a las autoridades a insistir en no bajar la guardia.
La recomendación es clara: ante cualquier sospecha de picadura o síntomas relacionados, la atención médica inmediata puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.