Por bombas caseras, 50 años de prisión

Los integrantes de los grupos delincuenciales que usen, porten, trasladen bombas caseras o todo tipo de artefacto explosivo serán castigados hasta con 50 años de prisión, establece la reforma a la ley de armas y explosivos que el Senado aprobó en su último día del periodo ordinario y que envió al Ejecutivo federal para su entrada en vigor.
La reforma dispone que “a la persona que fabrique, transporte, posea, porte, comercialice, transfiera la posesión o haga uso de artefactos explosivos improvisados se le impondrá una pena de quince a treinta años de prisión y de trescientas a mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización. La pena se aumentará hasta dos terceras partes cuando el artefacto sea destinado o utilizado para actividades de la delincuencia organizada”, precisa.
Añade que “el empleo de equipo de visión nocturna, designadores láser, miras holográficas o térmicas, así como todos aquellos accesorios utilizados para mejorar el empleo del armamento en actividades ilícitas, ajenas a la práctica lúdica de caza o tiro” también estará prohibido.
Dispone que “a la persona que fabrique, transporte, posea, porte, comercialice, transfiera la posesión o haga uso de artefactos explosivos improvisados se le impondrá una pena de quince a treinta años de prisión y de trescientas a mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización.
La pena se aumentará hasta dos terceras partes cuando el artefacto sea destinado o utilizado para actividades de la delincuencia organizada”, precisa.