Nuevos criterios en nulidades matrimoniales permiten considerar consumo de sustancias y factores emocionales: Tribunal Eclesiástico de Saltillo

El Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Saltillo ha comenzado a aplicar una visión más amplia y humana en los procesos de nulidad matrimonial, incorporando nuevos criterios impulsados por el Papa Francisco, que reconocen la complejidad de las circunstancias en las que se da el consentimiento al matrimonio.
Entre los aspectos que ahora se toman en cuenta destacan la cohabitación breve previa al matrimonio y el hecho de haber estado bajo el influjo de sustancias psicoactivas al momento de contraer nupcias.
De acuerdo con el Padre Mario Cruz, vicario judicial del tribunal, estos elementos “antes considerados solo desde un enfoque psicológico, han sido canonizados y hoy forman parte del discernimiento canónico, siempre bajo la evaluación de peritos especializados”.
El sacerdote explicó que el consentimiento puede ser inválido si se demuestra que la persona no estaba en condiciones plenas de libertad o consciencia, ya sea por una emoción intensa, estrés, trastorno mental, o uso de drogas o alcohol.
Mayor sensibilidad en los juicios eclesiásticos
Desde marzo de 2025, el tribunal ha recibido más de 60 solicitudes de nulidad matrimonial, con solo 12 casos aún en proceso, los cuales se resolverán durante el año. El equipo que integra el tribunal está compuesto por 17 personas, entre jueces, defensores del vínculo, abogados, notarios, peritos y testigos.
Aunque los nuevos lineamientos amplían las posibilidades de evaluación, el Padre Mario enfatizó que las causas más frecuentes de nulidad siguen siendo tres:
1. Falta de libertad interna, por presiones externas como embarazos no planeados.
2. Inmadurez grave, relacionada con la incapacidad emocional para establecer una vida en común.
3. Patologías psicológicas, que impiden cumplir con los fines y deberes del matrimonio.
En todos estos casos, es indispensable la intervención de expertos en salud mental para verificar que estas condiciones existían desde el momento del consentimiento.
“Este no es solo un proceso legal. Es también un camino pastoral que acompaña historias profundamente humanas”, expresó el vicario judicial, subrayando que el objetivo del tribunal es brindar justicia, pero también consuelo y verdad a quienes atraviesan por rupturas matrimoniales.
Con esta apertura a nuevas realidades, la Diócesis de Saltillo se suma al esfuerzo de la Iglesia por responder con mayor sensibilidad y realismo a los desafíos que enfrentan las parejas hoy en día.