Crisis en el abasto de agua en Saltillo por fallas eléctricas continuas

Saltillo enfrenta una situación crítica en el suministro de agua potable debido a constantes interrupciones en el servicio eléctrico, lo que ha dejado fuera de operación varios pozos fundamentales para la ciudad.
Iván Vicente García, gerente general de Aguas de Saltillo (Agsal), explicó que desde la semana pasada diversos incidentes —como incendios, accidentes viales y fenómenos climatológicos— han afectado directamente el funcionamiento de por lo menos ocho pozos, particularmente en las zonas de Zapalinamé y Loma Alta.
“Nos están afectando bastante los cortes de energía eléctrica. En un servicio como el nuestro, la continuidad es indispensable. Recuperar el servicio tras un corte no es tan sencillo como prender un interruptor”, señaló.
Uno de los primeros eventos que detonó la emergencia ocurrió el pasado jueves, cuando un incendio en una recicladora obligó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a desenergizar varios circuitos para permitir el trabajo de los bomberos, lo que dejó sin funcionamiento a los pozos de Zapalinamé.
Posteriormente, un tráiler derribó infraestructura eléctrica en el bulevar Fundadores, afectando nuevamente el suministro en la misma zona. A esto se sumaron tormentas y fuertes vientos durante el fin de semana, que provocaron daños adicionales en la red eléctrica.
La madrugada del lunes se vivió uno de los peores episodios: desde la medianoche hasta las 11 de la mañana, ocho pozos estuvieron completamente inactivos.
Las consecuencias no se han hecho esperar. Colonias como Federico Berrueto, Miguel Hidalgo, Josefa Ortiz de Domínguez, Lomas de Lourdes, Lomas Verdes y Hacienda Narro se han quedado sin servicio durante varios días. Aunque Agsal ha desplegado pipas para atender las zonas más críticas, el abasto no es suficiente para cubrir toda la demanda.
“Estos ocho pozos aportan un volumen vital para la red. Aunque estamos preparados con equipos y personal, sin energía eléctrica no hay forma de estabilizar el sistema”, advirtió García.
De no registrarse nuevas afectaciones, la recuperación del servicio podría demorar entre 24 y 72 horas. Sin embargo, el gerente reconoció que el panorama sigue siendo incierto: “El jueves pasado creímos que todo estaría normalizado para el fin de semana, pero las condiciones no ayudaron. Si vuelve a llover fuerte esta noche, podríamos retroceder de nuevo”.
Mientras tanto, miles de familias permanecen a la espera de que el servicio se restablezca completamente.