El Estados Unidos de la nueva era Trump; revolución al interior del país

En casi dos meses de gobierno, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado cambios en la política doméstica. Son transformaciones económicas, culturales y de seguridad, que apuntan a transformar el interior de la Unión Americana, coinciden expertos entrevistados por Excélsior.
“La agenda de Trump combina una ofensiva de austeridad presupuestal contra las políticas sociales y educativas con una estrategia de guerra cultural neoconservadora contra las agendas antirracistas, feministas y ambientalistas”, explicó a este diario Rafael Rojas, historiador y ensayista.
Esta postura quedó evidente desde el 20 de enero, el primer día de su gobierno.
“Una propuesta ideológica del trumpismo es eliminar esa cultura de lo políticamente correcto, de lo que ellos llaman el wokismo, que se ha manifestado en EU en iniciativas de diversidad, equidad e inclusión”, explicó Arlene Ramírez Uresti internacionalista y académica de la Universidad Iberoamericana.
Al rendir protesta para su segundo mandato, Trump afirmó que “sólo existen dos géneros”, también prohibió la participación de mujeres trans en ligas de deportes femeninos y vetó a esta comunidad de las fuerzas armadas del país.
En el mismo sentido, también criticó las políticas de diversidad, equidad e inclusión, conocidas bajo el acrónimo DEI.
Se trata de una herencia del movimiento por los derechos civiles de los años 60, cuyo objetivo declarado es promover la igualdad de oportunidades teniendo en cuenta diferentes criterios, especialmente en el proceso de reclutamiento.
Sin embargo, la política del actual presidente y su equipo acusa que este enfoque en el gobierno federal constituye discriminación hacia la población blanca.
“DEI no es más que otra palabra para decir racismo”, declaró el empresario y asesor gubernamental Elon Musk el año pasado, incluso antes de apoyar al mandatario republicano y a partidos europeos de extrema derecha.
“La no discriminación y la igualdad son la ley. Las políticas DEI no lo son”, pronunció Trump en el mismo sentido.
Por lo cual, al regresar a la Casa Blanca, el presidente republicano firmó un decreto que declara “ilegales” los programas y políticas de DEI dentro del Estado federal.
Esta agenda quedó estipulada en el Proyecto 2025, creado por la Fundación Heritage y divulgada en julio del año pasado.
La iniciativa, de más de 900 páginas, contempla el despido de miles de funcionarios, la ampliación del poder del presidente y la eliminación de las políticas de inclusión.
Aquí también se incluye desmantelar el Departamento de Educación, por lo cual, en esta misma línea, esta semana el gobierno federal anunció el despido de mil 300 servidores públicos de dicha dependencia.
Otra medida fue el cierre de ReproductiveRights.gov, la página oficial del gobierno que ofrecía información sobre derechos reproductivos y acceso al aborto.
“Trump le habla a su voto duro, a un voto ultraconservador que sabemos que existe, que parecía que estaba dormido, pero que ahí está, y que hoy están buscando una respuesta rápida en estos temas”, afirmó Ramírez Uresti.
Decretos se imponen al consenso
De acuerdo con el último conteo de los Archivos Nacionales, Trump ha firmado 87 órdenes ejecutivas.
El historiador Rafael Rojas considera que esto responde a que sería inviable lograr un consenso en el Congreso.
Para la internacionalista Iliana Rodríguez Santibañez, la administración Trump mantiene su “retórica agresiva” orientada a convencer a su electorado de que está haciendo lo que prometió.
Sin embargo, “en estos primeros días de administración, no hay ninguna noticia positiva al interior de EU”, afirmó.
Para Rodríguez, la principal diferencia entre la actual administración de Donald Trump y la primera, es que antes era un outsider, pero “ahora tiene mayor madurez política y pretende conseguir lo que no logró en su primer mandato”.
Todo esto avanza hacia una transformación ideológica.
“Ya no es sólo el Partido Republicano, es el fenómeno ideológico del trumpismo. Es una ideología que va a tener trascendencia. Trump está cambiando los paradigmas”, sostuvo Ramírez Uresti.
“Se trata de una reorientación doctrinal profunda del Partido Republicano, en el sentido de las autocracias antiliberales, que por ahora no parece tener mucha resistencia dentro de Estados Unidos”, subrayó Rafael Rojas.
EN DOS MESES
- Trump ha firmado 87 órdenes ejecutivas desde que volvió al poder.
- Los recortes a la burocracia alcanzaron a 221 mil trabajadores, según la empresa Challenger, Gray & Christmas.
- La administración Trump enfrenta 112 demandas contra sus órdenes ejecutivas.