Más de 5 mil fieles reciben reliquia de San Judas Tadeo en Saltillo: una visita para renovar la fe
Saltillo, Coahuila — En un ambiente de profunda devoción, más de 5 mil personas se congregaron en la Catedral de Santiago para recibir la reliquia de primer grado de San Judas Tadeo, uno de los santos más venerados por los fieles católicos. La pieza, un fragmento óseo del brazo del apóstol, fue recibida con cantos, oraciones y una misa encabezada por el obispo de Saltillo, Hilario González García.
Durante la ceremonia, el obispo destacó el poderoso simbolismo espiritual de las reliquias, subrayando que no son meros objetos históricos, sino canales que conectan lo sagrado con la vida cotidiana de los creyentes. “Una reliquia nos recuerda la santidad, nos impulsa a vivir nuestra fe, nos acerca a la gracia de Dios y nos inspira a imitar el ejemplo de los santos”, explicó ante los asistentes.
González García comparó la llegada de esta reliquia con la visita de un apóstol. “San Judas Tadeo fue amigo y discípulo de Jesús. Hoy nos visita como mensajero de esperanza y nos interroga espiritualmente: ¿Cómo va nuestra vida cristiana? ¿Cómo vivimos el Evangelio en tiempos difíciles?”, expresó.
La visita de la reliquia marca un momento significativo para la comunidad católica de Saltillo, al invitar no solo a la petición de favores celestiales, sino a una introspección profunda sobre el compromiso con la fe. “Es tiempo de renovar la esperanza, crecer en el amor y responder al llamado de Cristo con alegría”, dijo el obispo.
El altar mayor lució adornado con flores y cirios, mientras los fieles hicieron largas filas para acercarse en silencio a venerar la reliquia. El recorrido de la reliquia por la diócesis continuará en los próximos días, y las autoridades eclesiásticas esperan una participación igualmente masiva en las distintas parroquias.
El obispo Hilario González concluyó su mensaje invitando a los fieles a vivir esta experiencia con fervor: “Acompañen esta visita con alabanzas, oración y todo gesto que siembre paz y esperanza en sus corazones”.
