Obispo de Saltillo Resalta la Importancia de Relaciones Interpersonales Pacíficas para Prevenir Adicciones y Violencia

El obispo de Saltillo, Monseñor Hilario González, enfatizó recientemente la importancia de fortalecer las relaciones interpersonales pacíficas como un medio eficaz para prevenir adicciones y la violencia derivada de ellas. Subrayó que fomentar un entorno de diálogo abierto y brindar apoyo continuo en salud mental es crucial, especialmente entre los jóvenes.

En sus declaraciones, Monseñor González destacó que las relaciones basadas en el respeto y la comprensión mutua contribuyen significativamente a la creación de una comunidad más segura y armoniosa. Según el obispo, estas relaciones no solo ayudan a reducir el riesgo de que los jóvenes recurran a sustancias adictivas, sino que también disminuyen las posibilidades de que se involucren en actos de violencia.

Monseñor González también hizo un llamado a la comunidad para que preste especial atención a la salud mental de los jóvenes, insistiendo en que un buen estado mental es fundamental para el desarrollo de relaciones saludables y para la prevención de comportamientos autodestructivos.

“El ambiente en que vivimos a veces de mucha presión social, de falta de recursos estos cuadros de ansiedad y depresión, de inestabilidad emocional a veces explotan y de ahí surge la violencia por eso necesitamos la paz en contra de la violencia, la crueldad y la guerra.

Invitamos a tener relaciones interpersonales más pacíficas y comprensivas y al contrario los que sientan esta desesperación una manera de salir adelante es dialogar, comentarlo, verbalizarlo ojalá puedan buscar más ayuda. Evitar los ambientes violentos a veces la manera en que nos relacionamos con los demás tienen esas palabras y actitudes violentas”, expresó en entrevista González García.

Esta declaración resuena en un contexto donde la preocupación por el aumento de las adicciones y la violencia entre los jóvenes es cada vez mayor. En el caso particular de la Iglesia Católica local, destacó que continúan reforzando las atenciones psicológicas que brindan a través de la Diócesis y las parroquias locales.