El Obispo de Saltillo Aclara Supuesto Milagro en Monclova: “Es un Regalo para los Devotos”

El obispo de Saltillo, monseñor Hilario González, ha aclarado que el supuesto milagro ocurrido en la parroquia de Santiago Apóstol en Monclova, donde la feligresía presenció durante una misa el latido de un corazón en una imagen de Jesús, no ha sido reportado ante la Diócesis de Saltillo por el párroco Eduardo Neri. Monseñor González agregó que este tipo de acontecimientos deben agradecerse a Dios.

“Hay una sensibilidad muy fuerte en nuestra comunidad del amor a Jesús, y el tener esta experiencia de algunas personas que ven palpitar o ven iluminado algún objeto religioso es un regalo para ellos de su devoción. Hay que agradecer a Dios y animarse a estar cerca de Jesús; ir a contemplarlo, aunque no lata, es un acto de fe y piedad. El párroco no me lo ha reportado, creo que fue una situación más de percepción de algunas personas”, explicó el obispo.

El supuesto milagro fue documentado en una videograbación que circuló en redes sociales. En el video, se observa la figura religiosa colocada en el altar y una sombra rítmica, al compás de un latido, proyectada sobre el Santísimo, seguida por el movimiento inusual del Sagrario. Este evento ha reabierto el debate sobre la veracidad de estos acontecimientos religiosos y el impacto que pueden tener en los creyentes.

Este año, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe emitió un documento que restringe el campo de la “sobrenaturalidad” de los fenómenos. En otras palabras, el Vaticano ya no podrá declarar un hecho como sobrenatural, sino solo otorgar un “Nihil obstat” (no hay objeción). El documento destaca la necesidad de tener procedimientos claros para discernir estos eventos, no con el objetivo de controlar o reprimir la espiritualidad de los creyentes, sino para mejorar el discernimiento de lo sobrenatural.

Giuseppe Ferrari, secretario de una asociación en Bolonia que monitorea fenómenos socio-religiosos, ha señalado que los informes de apariciones están en aumento y que las redes sociales juegan un papel importante en la difusión de estos fenómenos.

En conclusión, mientras que algunos ven en estos eventos una manifestación de su fe y devoción, las autoridades eclesiásticas llaman a un discernimiento cuidadoso y a una práctica de fe constante y humilde.