Retrato hablado: Donald Trump, el republicano cuyo lenguaje es el dinero
Donald John Trump nació el 14 de junio de 1946, siendo el cuarto de los cinco hijos de Mary Anne MacLeod y su esposo, Frederick Christ Trump; su madre nació en Escocia y emigró a los Estados Unidos en 1930. Su padre nació en la ciudad de Nueva York, hijo de inmigrantes alemanes.
Durante la infancia del expresidente, la familia vivió en una comunidad de clase alta del distrito de Queens de la ciudad de Nueva York conocida como Jamaica Estates.
Sin embargo, el origen migrante de su familia no es algo que el magnate capitalice políticamente muy a menudo, su estrategia es más enfocada al bolsillo de la sociedad.
De niño, Trump mostró problemas de conducta. “De pequeño era un tipo bastante rudo”, recordó su padre alguna vez, según la Universidad de Virginia. En un esfuerzo por inculcarle disciplina, sus padres lo inscribieron a los 13 años en la Academia Militar de Nueva York, al norte de la ciudad de Nueva York.
El joven Trump informó que disfrutaba de los ejercicios y del estilo de vida, pero la academia marcó el alcance de su participación en el ejército. Se inscribió en la Universidad Fordham en la ciudad de Nueva York y luego se trasladó a la Universidad de Pensilvania, donde obtuvo una licenciatura en Economía a través de la Escuela de Finanzas y Comercio Wharton de Pensilvania en 1968… fue ese año cuando comenzó su carrera empresarial.
Donald Trump no sólo heredó de su padre un imperio inmobiliario, sino también un gen racista que se reflejaba en las políticas para alquilar viviendas a los negros en la década de los sesenta, cuando toda petición de ese sector para el consorcio del multimillonario era archivada y olvidada en un cajón.
Con los años, eso trajo innumerables demandas en contra de Fred C. Trump y su hijo Donald, quien algún día se haría cargo del negocio familiar.
Tras muchas batallas legales, por las que los Trump comenzaron a alquilar algunos edificios para personas afroamericanas, en 1978, un abogado del Departamento de Justicia escribió: “Creemos que sigue existiendo un patrón subyacente de discriminación en la organización Trump Management”, y presentó numerosos ejemplos de negros a quienes Trump les negó apartamentos, pero esta vez también identificó un patrón de manipulación racial.
El gobierno dijo que, si bien ahora más familias negras alquilaban en edificios propiedad de Trump, muchas de ellas habían estado confinadas en un pequeño número de complejos.
Los inquilinos de algunos de estos edificios se habían quejado de las condiciones, desde yeso caído hasta artefactos de iluminación oxidados y pisos manchados de sangre, según consignó The New York Times.
Décadas después, el racismo y las acciones segregacionistas de su pasado no impidieron que fueran varias razas las que encumbraran al republicano en la presidencia de Estados Unidos por segunda vez en la historia. Ahora, fueron los latinos quienes, pese a los ataques de Trump contra los migrantes y sus familias, le dieron su valioso voto. La clave está en que, más allá de una raza, los latinos regularizados en EU ya son una subdivisión de su sociedad, parte de la clase trabajadora.
“Los latinos votaron por Trump principalmente por la inflación”, dijo a la BBC Jerónimo Cortina, profesor del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Houston, en Texas.
Para decidir por quién votar, la clave está en “lo que pagas por el carrito del supermercado, la gasolina, el cereal que le gusta a tus hijos”, argumenta. “Trump les prometió que bajaría la inflación y con eso ganó su voto”.
Según la NBC, 55% de los hombres latinos votaron por el magnate, un hecho inédito de este sector hacia el Partido Republicano.
Es muy probable que su visión empresarial sea la que le ayudó a Trump a mirar sus campañas políticas como un negocio ligado al dinero. El republicano ha tenido hoteles, torres, casinos y demás desarrollos inmobiliarios, pero también llegó a poseer una aerolínea en 1989, que a la postre vendió, así como una de las agencias de modelos más importante en Nueva York, fundada en 1999; su propia línea de ropa, la organización del certamen Miss Universo y demás emprendimientos.
En septiembre de 2016, JD Vance, quien en ese entonces no imaginaba que sería el vicepresidente electo del propio Trump, publicó un artículo en The Guardian en el que habló sobre cómo Donald Trump era entonces el único de los republicanos que comprendía el malestar de las clases medias ante la situación de la economía y la sociedad estadunidense. “No se trataba sólo de problemas económicos y macroeconómicos. Como cultura, los estadunidenses blancos de clase trabajadora como yo no teníamos héroes”, dijo entonces Vance.
Hoy, el héroe de las nuevas generaciones enojadas se llama Donald Trump y, siendo que la sociedad votante estadunidense ya no sólo se conforma de gente blanca, muchos disgustos de latinos, musulmanes e incluso negros, quizás descendientes de los que el republicano desdeñó alguna vez en sus negocios inmobiliarios, provocaron que el magnate vuelva a la Casa Blanca.
El dato
Seducido por estar ante las cámaras
- Donald Trump ha tenido apariciones en series de televisión como Sex and The City y películas como Pequeños Traviesos, Mi Pobre Angelito y Zoolander. Tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood gracias a su programa El Aprendiz, el cual se emitió desde 2004 y tuvo 15 temporadas.
Contradictorio
- Según la Junta Electoral de NY, Trump estuvo inscrito en el Partido Demócrata entre 2001 y 2009.
- En 1999 dijo a la NBC que apoyaba el aborto; en 2011, afirmó que estaba en contra de dicha medida.
- Algunos de sus excompañeros de juventud en equipos deportivos lo recuerdan como un líder nato, otros como un bully.